CRÍTICA: Palmeras en la nieve

8/10

Palmeras en la nieve es la adaptación cinematográfica de la novela de Luz Gabá, protagonizada por Mario Casas, Berta Vazquez y Adriana Ugarte...

Desde 1926 la isla de Fernando Poo (actualmente Bioko) formo parte de la Guinea Española, aunque era posesión española desde 1778, hasta que en 1968 se proclamó la independencia. La progresiva escalada de violencia que se produjo en aquellos últimos y convulsos años de colonización española apenas llegaban noticias a la Península.

El descubrimiento accidental de una carta olvidada durante años empuja a Clarence (Adriana Ugarte) desde las montañas de Huesca hasta Bioko para visitar la tierra de su padre Jacobo (Alain Hernandez) y su tio Kilian (Mario Casas) pasaron la mayor parte de su juventud, la isla de Fernando Poo.

CRÍTICA...

Este gran largometraje rodado en las islas Canarias y en las montañas de Huesca, se ambienta en la Guinea Española de 1960, en una plantación de cacao de la isla Fernando Poo, dirigida por colonos españoles. El gran trabajo del equipo de rodaje y diseño es espectacular, consiguen hacerte creer que el rodaje se a producido en Africa, en la Guinea Ecuatorial. 

La historia es muy bonita y tenemos que admitir la gran interpretación de todos los actores, en la cual vemos la actitud en esa época de los colonos españoles (la raza superior) sobre la población local, la cual acaba revelándose y echando a todos los españoles de la isla.

Es una película muy recomendable, algo larga, pero muy bonita y que hace ver que nuestro cine cada día es mejor y de mayor calidad, la puntilla la pone el cantante español Pablo Alborán, que pone voz a la BSO.